
Uno. ¿Sabéis cuánto tiempo ha pasado desde la heroica final despachada por Ricky Rubio en el europeo cadete? Quince meses. A mí me parece una eternidad, y fue prácticamente anteayer.
Cuando nuestros esquemas mentales, que habitualmente tienden a la estandarización, nos hacen pensar que la desmesurada precocidad se puede ver fácilmente compensada con una cierta ralentización en la posterior evolución, Rubio parece empeñado en proseguir su particular carrera contra el tiempo.
Posiblemente el mayor interrogante respecto a la inmediata traslación de su juego a superiores categorías estribaba en cómo adaptar la tiranía anotadora mostrada en cadetes, y que se materializaba en una sucesión interminable de bandejas ante rivales de muy limitado nivel.
Quince meses después ha aprendido a tirar, sigue burlando a defensores de mucho más nivel con sus habilidades penetradoras y ha sabido adaptar sus bandejas al mayor poder intimidatorio de sus oponentes.
Ya está entre los diez mejores anotadores de la ACB. ¿Alguien honestamente se esperaba esto después de solo quince meses? Yo no. ¿De verdad han pasado solo quince meses? No me lo termino de creer.
Dos. ¿Queréis un nombre poco conocido? El lituano Justinas Sinica. Merece la pena detenerse en su tipología... y en sus estadísticas. Consolidándose como un anotador en la LKL, este alero lituano de 2.04 nacido en 1985 promedia 16.7 puntos con un soberbio 53.2% en triples pero... ¡un 17.4% en tiros de dos!
Si tuviéramos que nominar al jugador más blando de Europa, Sinica entraría en todas las quinielas. Más allá de sus lógicos problemas por falta de de fortaleza física, es incapaz de hacer nada tras contacto, incluso se siente enormemente intimidado con un defensor cerca, y le cuesta horrores sacar un tiro o bandeja equilibrados tras penetración. Desde fuera simplemente aprovecha su altura, elevación en la suspensión y gran rango de tiro para lanzar triples sin posible oposición. No creo sorprenda constatar que lanza el doble de tiros exteriores de los que intenta dentro del arco.
Es una pena, porque disfruta de excelente altura para su posición, interesante capacidad atlética y ciertas habilidades. Además de su tiro exterior, tiene bote para atacar a sus rivales con solvencia, un buen primer paso, y encuentra con facilidad a sus compañeros.
Algún día podríamos intentar confeccionar un ranking de perfiles más desaprovechados. Sinica tendría sitio.
Tres. ¿Habéis visto el canastón ganador con el que cerró Danilo Gallinari el partido de Lega ante el Snaidero Udine hace una semana? Bendito Youtube y bendito Gallo.