Perfecta sobriedad. El TAU Cerámica no hizo un partido perfecto, ni siquiera tuvo un gran día en ataque. Pero lo hizo lo mejor posible, jugando con una intensidad desbordante y una concentración total, no permitiendo errores ni relajaciones, llevando un ritmo demoledor para el errático AXA F.C. Barcelona. El TAU Cerámica dio una lección de inteligencia y sobriedad, de cómo ser superior sin ver el aro como una piscina.
Una victoria ansiada durante años. Qué mal lo había pasado el TAU Cerámica... puro trauma liguero. Desde que en 2002 ganara el título de liga, el Fernando Buesa Arena ha sido una pista maldita en clave liguera. Cayó en el quinto partido de semifinales en casa en 2004 contra el Estudiantes y en 2007 contra el F.C. Barcelona (2-3). Duro, pero no tanto como la liga perdida en casa contra el Unicaja en Vitoria (3-0, 2006)... y especialmente el "minuto imposible", el triple de Herreros que culminó una reacción increíble para llevar al Real Madrid a lo alto y dejar al TAU Cerámica sin título. Seis años después, cuatro duras derrotas mediante, Vitoria vuelve a vibrar con un título liguero.

Prigioni: 20:56 sin mirar el aro y un partidazo. El base argentino hizo un gran encuentro, dirigiendo a la perfección al TAU Cerámica y defendiendo muy bien. Curiosamente, el estelar base no miró ni una sola vez el aro rival: cero tiros de campo intentados. Su contribución anotadora fue de sólo dos tiros libres, dos puntos. Pero su estadística más reseñable es de siete asistencias y ni una sola perdida. Sobresaliente.
Mickeal: Un MVP con valor doble. El MVP de la Final ACB siempre es una decisión difícil. En un equipo campeón acostumbra a haber varios jugadores a un nivel alto, altísimo. Si no, no sería el mejor equipo. El cetro para Pete Mickeal bien lo podrían haber reclamado Tiago Splitter o Igor Rakocevic, por ejemplo. Pero el público lo convirtió incontestable, despidiéndole camino del banquillo al sonido de "MVP, MVP". Lo cierto es que fue el mejor y sus 14 puntos, 10 rebotes y 20 de valoración en el tercer envite lo corroboran.
El AXA F.C. Barcelona fue una sombra de sí mismo. El equipo blaugrana nunca vio posible la remontada. Ni en el partido, ni en la eliminatoria. Lo intentó, e incluso hubo sorpresas tácticas (Ilyasova de inicio de "3", etc...) pero careció de frescura e ideas. Naufragó en el arranque con 1/13 en tiros y apenas dos puntos en 8:30 (terrible) y su segunda mitad fue para el olvido, con el rebote ofensivo y Pepe Sánchez como únicas vías para creer en el triunfo. Y ni una ni otra fue suficiente. Lo cierto es que nada le funcionó al Barça, ni siquiera su bastión habitual en este Playoff, Ersan Ilyasova: 2 puntos (0/6 de dos) y -4 de valoración.